Tienen casi siete décimas menos de poder de compra al crecer los salarios apenas un 1%, frente a una inflación media del 1,69%
Se trata de la subida que experimentó el coste salarial total del trabajador (que incluye salario base, complementos salariales, pagos extraordinarios y pagos atrasados) y que está en consonancia con el incremento del coste laboral, que terminó 2018 con un aumento del 0,9% hasta los 2.692 euros, que es lo que a una empresa le cuesta de media un empleado, contando también con las cotizaciones sociales. Registra así el segundo mayor avance de los últimos tres años, solo superado por el alza del 1,9% del tercer trimestre del año pasado, y encadena seis trimestres consecutivos en positivo. Con toda probabilidad, crecerá aún más en el primer trimestre de 2019 por la entrada en vigor del nuevo Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que repercute en una fuerte subida del 22% de las bases mínimas, y a su vez por el encarecimiento generalizado de las cotizaciones sociales.
Los crecimientos anuales más significativos de los costes laborales en el cuarto trimestre de 2018 se registraron en el suministro de energía (3,9%), información y comunicaciones (3,6%) y las actividades artísticas (+3,1%), con alzas superiores al 3% recomendado en la negociación colectiva. Por contra, las únicas caídas se dieron en la industria extractiva (-2,7%), la educación (-1,6%) y la sanidad (-0,2%).
País Vasco y Madrid, con los mejores sueldos
Por comunidades autónomas, los costes laborales más altos se anotaron en el País Vasco (3.211 euros por trabajador y mes), Madrid (3.164,6 euros), Navarra (2.985,7 euros) y Cataluña (2.880,3 euros), mientras que los más bajos fueron en Extremadura (2.223,8 euros) y Canarias (2.305,7 euros).
Las dos regiones a la cabeza, País Vasco y Madrid, superan en más de 450 euros la media nacional (2.692,5 euros), mientras que la última, Extremadura, se encuentra más de 450 euros por debajo y casi 1.000 euros menos que en Euskadi.